A lo largo del día, nos pasamos muchas horas sentados. Ya sea en la oficina o porque teletrabajamos, necesitamos disponer de una buena silla para mantener una posición correcta de la espalda. Además, el espacio de trabajo también es importante para poder ser más eficaces en nuestro trabajo.

La mayor parte de nuestro tiempo semanal, lo pasamos sentados, sobre todo si trabajamos en oficinas. Por ello, debemos elegir una silla ergonómica que favorezca nuestra postura y, por tanto, nuestro bienestar. Al final, esta elección va a ser beneficiosa para nuestra salud, ya que de ella dependen otros riesgos como el dolor de espalda, el cansancio de la vista, dolor de cervicales, etc.

Comodidad, ergonomía, calidad y dinamismo son solo algunas de las características que tendremos que tener en mente cuando estemos mirando una silla de despacho, oficina o para nuestra empresa. Asimismo, también tenemos que tener en cuenta que, nuestro mobiliario, también cuenta para nuestra comodidad, ya que se tiene que adaptar a nuestro lugar de trabajo y al de los trabajadores.

El objetivo de una silla de oficina, al fin y al cabo, es evitar los problemas de salud y potenciar nuestra eficiencia laboral. No obstante, no todas las sillas sirven. ¿Quieres saber cuáles son las características que tiene que tener una silla de estas características? Sigue leyendo para enterarte de todo.

Qué es una silla ergonómica

Antes de empezar a mirar sillas, puedes preguntarte ¿qué es una silla ergonómica? Pues bien, se trata de una silla que debe cumplir con una serie de características para que se adapte a las formas de nuestro cuerpo.

De lo contrario, la silla no nos durará mucho tiempo por lo que es otro factor a tener en cuenta. Por otro lado, la regulación de la silla es uno de los aspectos clave para conseguir una postura cómoda y saludable.

Si vas a pasar un largo período de tiempo en su silla de oficina, es importante elegir una silla con el apoyo lumbar correcto. En Ballarol, contamos con sillas de oficina ergonómicas y confortables, además de todo tipo de mobiliario de oficina.

Cómo elegir una silla ergonómica: características

El principal secreto de una buena silla ergonómica son las regulaciones que pueda tener, ya que tendrá mayor facilidad para poderse adaptar a cualquier situación.

Cada uno de nosotros es diferente y, por tanto, no todos podemos tener los mismos problemas de espalda, cervicales, etc. Así, es importante poder ajustar la silla a nuestras necesidades y morfología.

Asiento regulable

Como hemos comentado antes, un asiento regulable permite adaptar la altura adecuada que necesitamos para estar cómodos en nuestra zona de trabajo. El objetivo principal es favorecer la postura y la circulación. Además, se evita la presión del asiento sobre la parte posterior de la rodilla.

Respaldo reclinable

Del mismo modo, el respaldo de la silla tiene que poder regularse. Así, con diferentes puntos de inclinación, podemos realizar una serie de balanceos durante nuestras pausas o descansos. Si no quieres que esto suceda, podrías fijarla para que se mantuviera firme. En el caso que se pueda inclinar, también podrías ajustar la tensión del respaldo. Esto se hace con el peso de cada persona: a mayor peso, más tensión.

Diseño adaptable

Cuando buscamos una silla, debemos buscar que nuestra columna vertebral esté alineada y protegida. Así, el respaldo tiene que disponer de de un apoyo estable en la zona lumbar para que mantenga la espalda en su posición natural. Como podrás imaginar, no todos tenemos la misma altura, por lo que se podría ajustar a nuestra altura.

Por otro lado, es aconsejable que, en la zona delantera del asiento, tenga una ligera inclinación para evitar que las piernas se puedan agarrotar. Al igual que, si es demasiado pronunciado, realizaremos una mayor presión en la parte posterior del muslo.

Materiales

Esta puede ser una característica esencial, ya que hay sillas que son de cuero o materiales que no transpiran y esto puede ser un problema. En verano, con el calor, no es agradable tener la sensación de quedarte pegado en la silla por el sudor. Por tanto, es mejor que estén forradas de materiales transpirables.

Antiestática

Al igual que la anterior característica, la silla tiene que estar diseñada con materiales antiestáticos. Esto significa que deberá tener ruedas, ya que son necesarias para disipar la electricidad estática.

Como puedes observar, estas son las principales características que deberá tener nuestra silla de oficina, sobre todo si buscamos la comodidad y la ergonomía de cada uno de los trabajadores de la empresa.