La elección de una silla de oficina adecuada al puesto de trabajo resulta de suma importancia, debe ser resistente y duradera, puesto que se usan durante muchas horas al día, pero a la vez debe cumplir con unas exigencias mínimas requeridas por los departamentos de seguridad e higiene en el trabajo.
Una silla con las regulaciones adecuadas y una correcta regulación son imprescindibles, ya que una silla de mala calidad, mal regulada o inadecuada para su función, pueden repercutir directamente en la salud de su usuario.
A continuación les daremos unas indicaciones sobre los elementos que debe reunir una silla de oficina:
Elegir una silla giratoria y con ruedas, para permitir la movilidad y el acceso a los elementos de trabajo de una manera cómoda y efectiva.
Las aristas deben estar redondeadas y no tener cantos duros. La parte delantera del asiento deberá estar levemente inclinada hacia abajo, para evitar compresiones debajo de los muslos y rodillas.
Asiento y del respaldo no debe ser demasiado mullido ya que en lugar de sujetar y ayudar a mantener la posición correcta de la columna vertebral, adoptan todas las deformaciones sin corregir ninguna.
El asiento se regulará de forma que permite usar el respaldo sin que se note una presión excesiva debajo de las rodillas.
El respaldo debe disponer de una adecuada regulación lumbar, ya sea por medio de la regulación en altura del mismo o por una pieza al efecto. Así mismo el respaldo debería llegar como mínimo a la altura de los omoplatos.
Es aconsejable el uso de brazos en la silla de oficina para dar apoyo y descanso a los hombros, brazos y aliviar la tensión muscular en ambos.
Por último, la altura de la silla debe ser regulable para adecuarla a la mesa, de forma que ésta quede a la altura de los codos.
0 comentarios